DIEZ CONSEJOS
Cómo vivir mejor con artrosis
La artrosis afecta a cerca de siete millones de españoles y es la enfermedad articular más frecuente. Aunque el trastorno puede afectar a cualquier articulación, las más habituales son las de manos, rodillas, caderas y columna vertebral.
La enfermedad consiste en un 'desgaste' del cartílago articular que puede ser progresivo y, aunque su frecuencia aumenta con la edad, no es exclusiva de los mayores y puede presentarse en cualquier edad. Según datos de la Sociedad Española de Reumatología (SER), en España la artrosis afecta al 10% de la población general, representando casi la cuarta parte del total de pacientes atendidos en las consultas de los reumatólogos.
Según señala el estudio EPISER de la SER, la artrosis sintomática de rodilla tiene una prevalencia puntual del 10,2% y la artrosis de mano del 6,2%. Alrededor de la mitad de la población adulta de más de 50 años muestra signos radiológicos de artrosis de rodilla aunque es más frecuente en mujeres sobre todo a partir de 55 años.
Reproducimos en Infosalus el catálogo de la Sociedad Española de Reumatología de 10 recomendaciones para las personas que viven con artrosis. Según explican sus autores, estos consejos tienen por objetivo dar a conocer mejor la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
1. Mantenga un peso corporal correcto
La obesidad es una de las causas de la enfermedad y además hace que ésta progrese más rápidamente. Si está obeso o con sobrepeso, inicie algún programa dietético que le haga adelgazar, su médico puede ayudarle en este aspecto. No son necesarias dietas especiales, ni existen alimentos completamente prohibidos en esta enfermedad. Una dieta baja en calorías es suficiente
2. Calor y frío
En general, el calor es más beneficioso en la artrosis. Se puede aplicar de forma casera, con la esterilla eléctrica o la bolsa de agua caliente colocadas sobre la articulación dolorosa. Alivian el dolor y relajan la musculatura. En ocasiones, la articulación con artrosis puede tener un intenso brote inflamatorio y, en esas ocasiones, es útil aplicar frío local mediante bolsas de hielo o baños fríos.
3. Medicación
Existen analgésicos, antiinflamatorios, geles y cremas, infiltraciones locales y fármacos que pueden evitar la progresión de la artrosis. Sin embargo, debe ser su médico o reumatólogo el que decida, en cada momento de la evolución, cuál es el adecuado. No se automedique. Las terapias llamadas alternativas, como acupuntura, osteopatía o hierbas, no han demostrado su eficacia científicamente, pero si desea emplearlas consulte antes a su médico.
4. Hábitos posturales
Duerma en cama plana. Evite sentarse en sillones o sofás hundidos y use sillas con respaldo recto, donde sus caderas y rodillas mantengan una posición natural y sus pies estén en contacto con el suelo.
5. Ejercicio
El ejercicio protege la articulación y aumenta la fuerza de nuestros músculos. Disminuir al máximo la movilidad hace que la persona con artrosis se convierta en dependiente de los demás. Es bueno caminar, ir en bicicleta y practicar la natación, pero los deportes de contacto o de gran sobrecarga física son menos recomendables. Existen también ejercicios específicos para cada articulación afectada por la enfermedad, por lo que puede pedir consejo sobre ellos a su médico o reumatólogo y practicarlos a diario.
6. Reposo
No es contradictorio con el punto anterior. La artrosis es una enfermedad que cursa con periodos intermitentes de dolor y durante las fases con mayor dolor el reposo relativo es beneficioso. También es bueno intercalar pequeños periodos de reposo durante las actividades de la vida diaria.
7. Evite sobrecargar las articulaciones
No coja pesos excesivos, procure no caminar por terrenos irregulares y no estar de pie excesivamente sin descansar. Use un carrito para llevar las compras. Si padece artrosis de rodilla o cadera, el empleo de un bastón para caminar disminuye la sobrecarga de esas articulaciones
8. Calzado adecuado
Si padece artrosis lumbar, de caderas o de rodillas, debe emplear un calzado de suela gruesa que absorba la fuerza del impacto del pie contra el suelo al caminar. Esto también puede conseguirse con plantillas o taloneras de silicona que se colocan en el zapato. No use zapatos con tacón excesivo. Es preferible emplear zapato plano o con un ligero tacón.
9. Balnearios
Los balnearios aplican aguas mineromedicinales, generalmente termales, para el tratamiento de la artrosis. Con ello consiguen mejorar el dolor y relajar la musculatura con contracturas. Los llamados centros SPA (salud por el agua) realizan tratamientos estéticos y de relax mediante el uso de agua que, sin embargo, no tiene características mineromedicinales como la de los balnearios. Ambas formas pueden ser útiles en la artrosis.
10. Mantenga una actitud positiva
La artrosis, a pesar de todo, permite mantener una vida personal y familiar completa, con muy escasas limitaciones. En los casos más avanzados y de peor evolución, existen tratamientos quirúrgicos que pueden solucionar el problema. La artrosis en sí no afecta la vida y los progresos en su investigación y tratamiento son continuos.