Métodos para tratar la artritis

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Durante más de cincuenta años, la dolorosa aflicción de la artritis se ha tratado con prácticas médicas convencionales. Combinando una combinación de ejercicios, analgésicos y cirugía cuando sea necesario, este tipo de tratamiento ha disfrutado de una tasa de éxito relativamente alta, (artritis reumatoide medicina natural) de ahí la razón para su uso continuo en contraposición a los métodos de tratamiento más nuevos y menos convencionales.

Sin embargo, este tipo de tratamiento tradicional puede causar tantos problemas como la propia artritis, lamentablemente. Dado que los analgésicos se utilizan para combatir los efectos dolorosos que tiene la artritis en las articulaciones, también ocultarán cualquier efecto secundario que esté causando el tratamiento. Esto puede ser algo aparentemente tan

inofensivo como la diarrea, que puede ser una adición desagradable al tratamiento de la artritis. Esto se debe a que si el medicamento hace que la pared del estómago funcione menos de alguna manera, puede provocar que los antígenos ingresen al torrente sanguíneo y afecten a las articulaciones, lo que inflamará aún más la artritis.

Esto sucede debido a que los glóbulos blancos defensivos atacan los desechos que intentan llegar a las articulaciones. Cuando esto sucede, (remedios caseros para artrosis) el dolor puede ser insoportable para quienes padecen artritis, ya que también se liberan enzimas para combatir las células invasoras. Esto luego conduce a más problemas, ya que los ligamentos y los músculos óseos que deben recibir ayuda del medicamento en realidad están traumatizados aún más. Aquí es cuando ocurre la aflicción conocida como artritis reumatoide.

Incluso los medicamentos cotidianos como la aspirina pueden tener un efecto negativo en el tratamiento de la artritis. Dado que la aspirina disminuye la cantidad de vitaminas esenciales que el cuerpo necesita, como la vitamina B, por ejemplo, esto nuevamente puede causar más daño que bien. Dado que el cuerpo no obtiene la cantidad de vitaminas que necesita, los huesos y el cartílago comienzan a deteriorarse y provocan los mismos problemas que causan la artritis en primer lugar.

Los medicamentos no esteroides, como el ibuprofeno y el Indocid, pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón que son el resultado común de los síntomas de la artritis, pero a largo plazo pueden causar problemas estomacales debido a los químicos involucrados. Incluso productos como Celebrex pueden causar problemas cardiovasculares, aunque es mejor para el estómago que los otros dos métodos.

Los esteroides son una opción un poco más factible, pero también pueden tener sus inconvenientes. Aunque son eficaces como analgésicos, los tratamientos para la artritis que utilizan esteroides como la penicilamina pueden provocar la reducción del cobre en su cuerpo. Si padece artritis de gota, el método habitual de tratamiento son las colchicinas, pero

esto puede reducir la cantidad de vitamina B12 que produce su cuerpo.

Si está recibiendo algún tipo de medicamento supresor, como Matrex o medicamento contra la malaria, deberá ser vigilado de cerca, ya que pueden tener efectos secundarios graves, ya sea que se administren por vía oral o por inyección.

Desafortunadamente, no importa qué medicamentos o tratamiento medicinal tome, a menudo la artritis estará demasiado avanzada para que funcione. En este caso, la cirugía es la única opción disponible para usted. La buena noticia de la cirugía es que la tasa de éxito es extremadamente alta, y los reemplazos de cadera y la cirugía de la articulación de la rodilla disfrutan de una tasa de éxito del 95%. Si tiene éxito, estos reemplazos pueden durar hasta quince años antes de necesitar ser reemplazados.

Sin embargo, para aquellos cuyos cuerpos rechazan las nuevas adiciones, puede conducir a problemas artríticos aún más dolorosos que antes, con resultados severamente debilitantes. Dado que hay varios tipos de cirugía disponibles, desde la extracción de fragmentos óseos más simple hasta la liberación de nervios atrapados, la artritis puede ser un malestar tratable. Sin embargo, debido a las secuelas que pueden ocurrir, asegúrese de hablar primero con su médico.