Hidroterapia: cuando el agua sirve para la recuperación de enfermedades.

La hidroterapia es un método que emplea el agua como agente terapéutico y, según coinciden distintos especialistas, es una herramienta muy útil para acortar los tiempos de rehabilitación física y ofrece múltiples beneficios a sus pacientes, ya que facilita la movilidad, la flexibilidad y el control postural, y contribuye al alivio y curación de distintas enfermedades. “En el agua se aceleran notablemente los tiempos de rehabilitación -sostuvo la especialista Miriam Weinberg- ya que se ven facilitadas la movilidad, la flexibilidad general, el control postural y además se manifiesta en los pacientes una sensación de bienestar”. “El hecho de estar en el medio acuático hace que el peso corporal disminuya notablemente y los movimientos sean más lentos y controlados, por lo cual pueden corregirse o mejorarse vicios posturales y lograrse la relajación, y también el uso del agua puede prevenir enfermedades o dolencias y acelerar los procesos de rehabilitación ortopédica, reumatológica, neurológica y deportiva”, destacó la especialista. Según se destaca, trabajar en piscinas terapéuticas conlleva importantes beneficios sobre la circulación, ya que la presión hidrostática -determinante de la fuerza de flotación- genera cambios significativos sobre la circulación periférica, la función cardíaca y la respiratoria. En el agua también se hace más sencillo mantener el equilibrio, desarrollar “propiocepción” (sentido que informa al organismo de la posición en el espacio) y coordinar movimientos, lo que actúa sobre la confianza del paciente en rehabilitación. Respecto a los usos de la hidroterapia, se aplica en una gran variedad de patologías, aunque quienes la utilizan aclaran que debe diferenciarse del `aquagym` o gimnasia acuática, que se trata de una actividad física recreativa. “La hidroterapia se realiza en forma complementaria dentro de los programas de rehabilitación integral, que son desarrollados en forma personalizada para cada paciente. Este tipo de tratamiento beneficia a pacientes con lesiones medulares, secuelas de ACV (hemiplejías), neurológicas y de politraumas, y también es beneficiosa para pacientes con cuadros de artrosis o artritis severas y postquirúrgicos de cadera o rodilla. En definitiva, la hidroterapia es una opción terapéutica que brinda la posibilidad de moverse o caminar en el agua en situaciones en las que no se podría sin la ayuda de la flotación”, sostienen los especialistas.

Leer más en http://www.eldia.com.ar/edis/20140218/Hidroterapia-cuando-agua-sirve-para-recuperacion-muchas-enfermedades-informaciongeneral4.htm
La hidroterapia es un método que emplea el agua como agente terapéutico y, según coinciden distintos especialistas, es una herramienta muy útil para acortar los tiempos de rehabilitación física y ofrece múltiples beneficios a sus pacientes, ya que facilita la movilidad, la flexibilidad y el control postural, y contribuye al alivio y curación de distintas enfermedades. “En el agua se aceleran notablemente los tiempos de rehabilitación -sostuvo la especialista Miriam Weinberg- ya que se ven facilitadas la movilidad, la flexibilidad general, el control postural y además se manifiesta en los pacientes una sensación de bienestar”. “El hecho de estar en el medio acuático hace que el peso corporal disminuya notablemente y los movimientos sean más lentos y controlados, por lo cual pueden corregirse o mejorarse vicios posturales y lograrse la relajación, y también el uso del agua puede prevenir enfermedades o dolencias y acelerar los procesos de rehabilitación ortopédica, reumatológica, neurológica y deportiva”, destacó la especialista. Según se destaca, trabajar en piscinas terapéuticas conlleva importantes beneficios sobre la circulación, ya que la presión hidrostática -determinante de la fuerza de flotación- genera cambios significativos sobre la circulación periférica, la función cardíaca y la respiratoria. En el agua también se hace más sencillo mantener el equilibrio, desarrollar “propiocepción” (sentido que informa al organismo de la posición en el espacio) y coordinar movimientos, lo que actúa sobre la confianza del paciente en rehabilitación. Respecto a los usos de la hidroterapia, se aplica en una gran variedad de patologías, aunque quienes la utilizan aclaran que debe diferenciarse del `aquagym` o gimnasia acuática, que se trata de una actividad física recreativa. “La hidroterapia se realiza en forma complementaria dentro de los programas de rehabilitación integral, que son desarrollados en forma personalizada para cada paciente. Este tipo de tratamiento beneficia a pacientes con lesiones medulares, secuelas de ACV (hemiplejías), neurológicas y de politraumas, y también es beneficiosa para pacientes con cuadros de artrosis o artritis severas y postquirúrgicos de cadera o rodilla. En definitiva, la hidroterapia es una opción terapéutica que brinda la posibilidad de moverse o caminar en el agua en situaciones en las que no se podría sin la ayuda de la flotación”, sostienen los especialistas.

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Hidroterapia: cuando el agua sirve para la recuperación de muchas enfermedades

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