Artritis De Rodilla: 7 Síntomas

La osteoartritis y la artritis postraumática son causas comunes de dolor de rodilla. dolores oseos y articulares La osteoartritis generalmente afecta a los mayores de 45 años, mientras que la artritis postraumática se asocia con una lesión de rodilla que puede afectar a cualquier edad. La artritis de rodilla es una enfermedad degenerativa. No se puede curar, pero las inyecciones guiadas de precisión brindan un tratamiento no quirúrgico. Este tratamiento puede reducir con éxito los síntomas de esta dolorosa enfermedad.

La artritis de la rodilla es causada por el desgaste o daño del cartílago entre los huesos. Esto hace que los huesos se muevan entre sí, lo que causa dolor e incomodidad. Arthritis Relief Centers of America utiliza imágenes digitales para identificar exactamente dónde se frotan los huesos. Luego inyecta un gel para formar un cojín entre los huesos. Los resultados: los pacientes reciben un alivio muy necesario de los síntomas debilitantes de la artritis de la rodilla.

Por supuesto, existen otras causas de dolor de rodilla, y si experimenta alguno de los síntomas a continuación, vale la pena tomarse el tiempo para hacerse una prueba de detección gratuita del dolor de rodilla para el diagnóstico y el tratamiento. artrosis en todo el cuerpo

7 síntomas de la artritis de rodilla

# 1. Dolor

El cartílago que protege los huesos no se desgasta de una vez, por lo que aunque el dolor a veces puede comenzar de repente, es más probable que se desarrolle gradualmente con el tiempo. Puede comenzar sintiendo dolor al levantarse de la cama por la mañana o si ha estado sentado quieto por un tiempo. Arrodillarse puede volverse cada vez más doloroso, así como subir escaleras.

El dolor empeora lentamente hasta que incluso caminar es incómodo y, quizás lo peor de todo, lo despierta de un sueño profundo.

El dolor eventualmente se vuelve intolerable y su calidad de vida se ve gravemente afectada.

# 2. Hinchazón

La artritis de la rodilla puede provocar espolones óseos (afloramientos óseos en los bordes de los huesos), así como demasiado líquido en la rodilla, lo que puede provocar inflamación e hinchazón. La hinchazón puede empeorar por la mañana o después de largos períodos de inactividad y su rodilla puede sentirse caliente al tacto; incluso puede verse rosado o rojo.

En las primeras etapas de la artritis de rodilla, los antiinflamatorios de venta libre pueden reducir tanto la hinchazón como el dolor, pero a medida que pasa el tiempo, los OTC no ayudan en absoluto.

# 3. Pandeo

De vez en cuando puede encontrar que su rodilla está inestable; de repente cede o se dobla. Esta debilidad en la rodilla es particularmente peligrosa, especialmente en los ancianos, ya que puede provocar una caída desagradable.

# 4. Rigidez

Periódicamente, su rodilla puede bloquearse en su posición: no puede doblarla ni enderezarla, y debe flexionar y mover la pierna hasta que se afloje.

# 5. Crujiendo y haciendo clic

Este es el síntoma más desconcertante de todos. Mientras camina, especialmente en la planta baja, escucha un sonido de clic procedente de su rodilla. Las personas que padecen artritis de rodilla la describen de diversas formas como un crujido, un crujido o un estallido; algunos incluso dicen que pueden sentir sus huesos rechinando.

# 6. Pérdida de movimiento

A medida que la artritis de la rodilla empeora, se vuelve más difícil levantarse de una silla o de un automóvil. Subir escaleras puede resultar difícil y levantarse de una posición de rodillas imposible sin ayuda. Con el tiempo, incluso caminar se vuelve difícil.

# 7. Deformidad

En las primeras etapas de la artritis de la rodilla, es posible que no note ninguna deformidad, pero a medida que la enfermedad progresa, su rodilla puede apuntar hacia adentro o hacia afuera, o verse diferente a una rodilla no artrítica.

Conclusión

La artritis de rodilla no tratada puede dejarlo caminando con un bastón, con dolor crónico e incapaz de hacer las tareas diarias más simples. La buena noticia es que dos estudios separados de Terry K. Morgan y Marie Bossert y sus respectivos equipos encontraron que las inyecciones de fluoroscopia guiadas por imágenes de viscosuplementación, también conocidas como ácido hialurónico, reducen significativamente el dolor y aumentan la movilidad de las personas que tienen artritis de la rodilla.

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