La artritis pierde a un “enemigo”
La artritis pierde a un “enemigo”
Suspenden el uso de diacereína por sus graves efectos
El Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia Europeo (PRAC) recomendó a los países que lo integran suspender los tratamientos con diacereína -indicada para pacientes con osteoartritis y otras enfermedades articulares degenerativas-, debido a la diarrea severa y el daño hepático que el medicamente ha ocasionado en un porcentaje significativo de usuarios.
La alerta surgió tras haber finalizado un estudio de vigilancia farmacológica solicitado por la Agencia de Medicamentos Francesa en julio de 2012. En la evaluación se concluyó que el balance entre el riesgo y el beneficio de la diacereína es desfavorable, por lo que recomienda que se suspenda la autorización de su comercialización.
A esta iniciativa se han sumado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que recomienda a los profesionales no iniciar tratamientos con diacereína, cuya indicación autorizada es el tratamiento sintomático de la artrosis, y revisar los que están actualmente en curso.La diacereína forma parte de un grupo de medicamentos denominados fármacos sintomáticos de acción lenta para la artrosis.
La revisión se inició a iniciativa de la Agencia de Medicamentos Francesa ante la acumulación de casos de diarrea severa y los problemas en el hígado que habían reportado algunos pacientes que tomaban el medicamento. Se han revisado los datos procedentes de estudios no clínicos, ensayos clínicos y estudios fármaco epidemiológicos, metaanálisis y notificación espontánea de sospechas de reacciones adversas. Su eficacia limitada en artrosis de cadera y rodilla, la falta de pruebas para justificar un efecto sobre la progresión de la enfermedad a mediano y largo plazos, y los efectos adversos sustentan la solicitud de retiro.
La artrosis ataca a las articulaciones y produce el desgaste del cartílago. Se calcula que 60 millones de personas en el mundo la padecen. Sus síntomas más frecuentes son: dolor articular, crujidos y deformaciones en las articulaciones.Puede aparecer a los 20 años, siendo más habitual en los hombres por debajo de los 45 y mayor en las mujeres por arriba de los 55. Sus principales factores de riesgo son: sexo femenino, obesidad, actividad deportiva inapropiada, menopausia, secuelas de una cirugía, golpes repetidos sobre alguna articulación, edad avanzada y antecedentes familiares.
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