Artritis infecciosa

Existen varias formas de artritis que resultan de la interacción entre los agentes microbianos y el “huésped”.

En el primer caso, los gérmenes invaden y colonizan directamente los tejidos o cavidades orgánicas; se trata de una verdadera infección que cumple con los postulados clásicos de Koch donde el germen puede ser aislado a partir de los cultivos tisulares o de fluidos. Si se inocula nuevamente reproduce la enfermedad. Es claro que existe una relación causal entre la presencia del germen y la presentación de la patología. Es la artritis séptica o supurada.

En el segundo caso se trata de las llamadas artritis reactivas, no supuradas o estériles donde si bien existe una relación entre la presencia de microorganismos y el huésped, los gérmenes no pueden ser cultivados a partir de los tejidos articulares ni el líquido sinovial; se postula que la artritis resulta de un mecanismo de mediación inmune desencadenado por la respuesta del huésped a la presencia de un agente infeccioso en un sitio distante del organismo o ante la producción persistente de anticuerpos, toxinas contra fragmentos de material antigénico, o partículas metabólicamente activas, o secuencia de ADN o ARN microbiano, o la formación de neoantígenos.

Los mecanismos se resumen continuación:


Agentes infecciosos
Mecanismos de compromiso del sistema osteoarticular
Artritis sépticas Osteomielitis Osteitis
Artritis reactivas o post-infecciosas
Por la presencia de micro de mediadores organismos vivos que (humorales colonizan tejidos repercusión
Por la presencia de micro organismos inactivos o degradados que generan respuestas inflamatorias o inmunes
Por la acción de toxinas o metabolitos producidos en un foco distante
Por inducción inmunológicos o celulares con a nivel articular