La Artritis Se Apodero De Mi Vida

La Artritis se apodero de mi vida
El problema se trasladó a mi trabajo. Mi velocidad de para escribir en la computadora ya no era la misma, y mis dolores hacían que me ausentara cada vez más seguido. Estaba agotando la paciencia de mi jefe, hasta que un día su paciencia se agotó y decidieron despedirme.

Tenía 50 años, estaba sin trabajo y no podía con mi cuerpo. Me dolía vivir. Me sumergí en una oscura depresión.

No salía de mi casa. Difícilmente me levantaba de la cama. Mi esposa e hijos estaban extremadamente preocupados. No encontrábamos una salida.  
Los medicamentos ya no surtían efecto. Lo único que hacían era provocarme cansancio, y ganas de dormir. Pero el dolor no se iba.