Oubiña se somete a un tratamiento para la artritis reumatoidea de última generación.

Oubiña se somete a un tratamiento para la artritis reumatoidea de última generación.

Cugat y Cota confían en las células madre para regenerar el cartílago de su artritis de rodilla.

Borja Oubiña reposa en Barcelona de la sexta intervención a la que ha tenido que someterse su rodilla izquierda desde aquel 22 de septiembre de 2007 en que Kuyt se la destrozó al comienzo de un Liverpool-Birmingham en Anfield. La batalla actual del vigués se centra en la recuperación del cartílago de la articulación, cuyo desgaste natural se ha visto acelerado. Un problema al que la medicina deportiva apenas podía oponer tratamientos paliativos hasta hace poco. El empleo de células madre, como en la última operación del vigués, ha abierto un campo cuyas posibilidades aún se están estudiando. Deportistas de élite como Pau Gasol y Rafa Nadal se cuentan entre los que han disfrutado de sus beneficios. "Es un tratamiento novedoso y en muchos casos aún en experimentación", explica el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota.

Oubiña ha sufrido todo tipo de complicaciones en su rodilla desde la primera operación. Al centrocampista lo han tratado de infecciones. Han tenido que reconstruirle varias veces el ligamento cruzado anterior, la última mediante un injerto de tendón que dio resultado. Desde marzo de 2010 no había tenido que pasar otra vez por quirófano. Volvió a jugar. Alcanzó un excelente nivel, siendo clave a las órdenes de Paco Herrera en el ascenso y la permanencia. Aunque con Luis Enrique perdió protagonismo en el segundo tramo de la temporada, era por cuestión de estado de forma o gusto. Como con cualquier otro futbolista.

Para su desgracia, el pasado mes de julio, pocos días después de comenzar la pretemporada, reaparecieron las molestias en la artritis sintomas. El parte médico fue variando: "tendinitis rotuliana", "artritis"... El tratamiento conservador, a base de reposo y fisioterapia, no dio resultado. Este martes Oubiña volvía a pasar por uno de los quirófanos de la Clínica Quirón de Barcelona. La técnica elegida fue la artroscopia, que permite una gran maniobrabilidad de forma poco invasiva para el paciente, ya que el agujero que se le practica es pequeño. La operación duró ochenta minutos.

Ramón Cugat, su traumatólogo personal, y Cota procedieron a limpiar la articulación, como en otras ocasiones. Esa limpieza consiste en la extracción de pequeños trozos de cartílago y menisco. Se elimina fibrosis (excesos de tejido). Y se regulariza el menisco, librándolo de imperfecciones. Todo lo necesario para que Oubiña vuelva a sentirse cómodo. Cugat y Cota comprobaron que la plastia del ligamento cruzado sigue en buen estado. Una excelente noticia.

Lo especial en esta ocasión fue el tratamiento de artritis de rodilla aplicado al cartílago. El cartílago es el responsable de que la rodilla funcione de manera suave. Es un tejido de escasa autocuración, ya que apenas tiene riego sanguíneo. Se desgasta de manera natural, un proceso más acelerado en deportes profesionales como el fútbol. Y hasta hace poco cualquier lesión que se sufriese en la zona tenía terribles consecuencias. Una édema que afectaba al cartílago fue lo que retiró a Mazinho.

Todo el sufrimiento que Oubiña acumula en su rodilla ha contribuido a acelerar ese desgaste del cartílago. Cugat y Cota conceden una gran importancia a que tenga el mejor estado posible. Eso contribuirá a prolongar la carrera del céltico. La elección de los galenos: la aplicación de células madre y factores de crecimiento plaquetario.

Los factores de crecimiento, que se extraen de la sangre y se aislan mediante centrifugado, son muy útiles para acelerar la reparacion de tejidos. Pero el cartílago no se regenera de forma natural. La clave está en las células madre, que protagonizan numerosas líneas de investigación.

Las células madre no se encuentran en la sangre periférica (la que circula por el cuerpo). Al principio parecían limitarse al cordón umbilical (las conocidas como embrionarias). Pero se han ido descubriendo en diversas zonas del cuerpo. Actualmente se extraen de la médula ósea del fémur o de la cresta ilíaca de la pelvis. Son las células madre adultas.

La gran cualidad de las células madre es que pueden convertirse en cualquier tipo de tejido al que se adhieran y facilitan su proliferación. "Es lo que creemos, aunque aún no se ha demostrado claramente cómo lo hacen y en qué medida en tejidos como el cartílago", explica Cota.

A Borja se le extrajeron las células madre de la pelvis mediante punción poco antes de la operación en la que se las implantaron en el cartílago. El periodo de baja estimado es de cuatro meses, tiempo necesario para que el tejido cuaje. Toca esperar el resultado en un caso específico del que no existen excesivos precedentes.

Pau Gasol se sometió a una infiltración con células madre en 2013 para curar la tendinitis degenerativa que sufría en ambas con artritis de rodillas -la razón por la que renunció al Europeo- y se cuenta que es también el tratamiento al que ha recurrido Rafa Nadal. Eran otras dolencias. Oubiña camina esperanzado por un territorio poco explorado.